Pocos dirán que la presidencia de Donald Trump ha sido una montaña rusa. Pero en sus últimos días tomó una decisión que, sin duda, fue una “victoria” para la comunidad cannábica. Al indultar a 12 presos condenados por delitos relacionados con el cannabis, el presidente saliente arrojó algo de luz sobre los muchos fallos que tiene el sistema. Cuando echamos un vistazo a las historias que hay detrás de ellos, podemos ver muchos factores comunes con otros presos. Basta con revisar las estadísticas de quienes son los rostros que se encuentran tras los barrotes de prisión, para preguntarse si realmente hay justicia.
Ante estas circunstancias los defensores y activistas no se tardaron en alabar esta acción, puesto que se tiene la esperanza de que esto sea el comienzo de una nueva época para el cannabis luego de la legalización a nivel estatal, evidenciando al mismo tiempo el gran apoyo a las reformas de política. En este sentido, muchos esperan que esta acción se repita con la entrada del nuevo presidente, ya que para nadie es un secreto que todavía quedan una gran cantidad de personas que pasan sus días en prisión a causa de la política despótica de criminalización de cannabis.
Son 12 personas, entre ellos una mujer y cada caso es diferente. Por ejemplo está el caso de Craig Cesal de 61 años edad quien se encontraba cumpliendo cadena perpetua por posesión y distribución de cannabis. “Mi delito fue que mi negocio de reparación de camiones en Chicago arreglaba camiones operados por una empresa de camiones de larga distancia de Florida cuyos conductores traficaban cannabis en el sur”. expresó. En este sentido, según un comunicado que emitió la Casa Blanca, Cesal poseía un buen comportamiento, por lo cual esperaba que su retorno a la sociedad fuera tranquilo. Al mismo tiempo, Ferrell Damon Scott de 58 años estaba por cumplir la primera década de cadena perpetua por posesión con intención de distribución de cannabis al momento de Trump librarlo de esta.
Scott al parecer fue arrestado por llevar cargamentos de cannabis, lo cual actualmente es legal en varios estados. Este no aceptó el acuerdo de culpabilidad por 12 años alegando que era un tiempo demasiado extenso, para un tema de cannabis, lamentablemente de igual forma terminó encarcelado. De acuerdo a esto, se mencionó en la casa blanca que el fiscal que atendió el caso no considera que Scott merezca una sentencia así de larga. Estos son algunos de los casos de los 12 presos que recibieron indulto.
Siguiendo este orden de ideas, es importante mencionar quienes son usualmente las personas que quienes por circunstancias sociales o raciales son las primeras en ser llevadas a prisión, no solo en Estados Unidos, sino en el resto de América. Según un estudio de Drogas y Derecho Regional realizado en el 2017 el encarcelamiento por delitos de drogas ha afectado especialmente a ciertas poblaciones, en donde la desigualdad social y económica son las que reinan en los arrestos.
Es común que se castigue de manera severa a aquellos que se encuentren en mayor vulnerabilidad social y que no tienen poder alguno en el mercado de drogas, en donde sobresalen mujeres, jóvenes y en especial extranjeros. Es casi normal que estos arrestos sean especialmente a individuos que no tienen una buena educación, que vivan en condiciones de calle o pobreza extrema o en ocasiones que tengan empleos cuyo salarios no les alcance para sus necesidades básicas.
En la mayoria de los casos se trata de personas que sean desde consumidores a microvendedores. Por ejemplo en Argentina las personas encarceladas por delitos de drogas en el 2013 al menos un 85% no había terminado la secundaria, mientras que un 31% no había concluido los estudios de primaria. Al mismo tiempo un 82% no tenía un trabajo estable y un 44% no tenía una carrera u oficio, tan solo un 60% recibió una pena de que variaba entre 3 a 9 años de encarcelamiento. 69% había cometido un delito por primera vez en lo que respectaba drogas.
Otro ejemplo es Brasil en donde han ingresado a la cárcel jovencitos de 24 años, entre los cuales se encontraban afrodescendientes, con pocas oportunidades de estudio y pobres, aquí el delito por el tráfico de drogas era el más frecuente. Al igual que en Argentina muchos no tenían conocimiento en el área escolar básica. Mientras que en Colombia de acuerdo al Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) en el 2016 los jóvenes a duras penas habían alcanzado a concluir los estudios primarios y también se encontraban viviendo en pobreza.
Se podría decir que a pesar de que han pasado los años, el perfil de las personas detenidas y encarceladas por delito de tráfico de drogas es estrictamente selectivo. No solo en EUA sino en los países latinos. Puesto que de acuerdo a estos datos, las autoridades se enfocan en buscar a aquellos que no tienen estudios, extranjeros, afroamericanos, desempleados o que vivan en extrema pobreza.
Fuentes: leafly.com